Ir al contenido principal

 

Ataque

I

La base misilística se encuentra en plena actividad desde el estallido de la guerra. Turnos rotativos del personal garantizan su plena operatividad en cualquier instante. Las medidas de seguridad se han llevado al extremo, después que una de ellas fuera blanco de ataque de un grupo comando enemigo.

La estructura, totalmente subterránea, ha sido diseñada y construida hace décadas. Se mantuvo con una operatividad mínima durante mucho tiempo, pero con actualizaciones periódicas. Esto permite que sistemas de ataque modernos puedan operar desde allí con total normalidad. Un profundo depósito circular de generoso diámetro, contiene al último diseño de misil hipersónico. Se complementa con un conjunto de habitaciones en distintos niveles, conectadas mediante pasillos y escaleras. En caso de aislamiento, todo lo necesario para garantizar la vida del personal durante varias semanas está presente. Un ascensor y escaleras de emergencias conectan al complejo con la superficie. Las paredes presentan materiales aislantes a la radiación y son de un gran espesor. Esto último también ocurre con las puertas, que sellan compartimentos claves. Una enorme tapa metálica cubre la boca superficial del silo y esto delata la existencia local del complejo, que forma parte de una vasta red distribuida de manera estratégica a lo largo y ancho del país. La interconexión es múltiple y de probada seguridad. Se realiza a través de satélites propios, cableado óptico, una intranet particular de altísima velocidad y que desplaza datos con encriptación cuántica, etc. Todo se coordina desde el comando central, ubicado en la capital y en línea directa con el presidente.

El arma que aguarda en el foso, tiene prestaciones formidables en términos técnicos y militares y penosos en términos humanos. Es capaz de alcanzar repetidas veces la velocidad del sonido, de moverse en las capas superiores de la atmósfera y de realizar por sí sola, cambios repentinos de trayectoria, sin perder de vista el blanco asignado. Lo anterior impide su interceptación y permite aproximarse a una gran ciudad, por ejemplo, ubicada en el lado opuesto del globo terrestre, en cuestión de minutos. Equipada con una cabeza nuclear de máxima potencia, la explosión puede borrarla del mapa en lo que duran escasos pestañeos. 

Al conjunto de silos deben agregarse las lanzaderas móviles, que también portan misiles intercontinentales de última generación. Este complejo y muy costoso recurso busca disuadir al contrario más que atacarlo. Su puesta en marcha indicaría que el oponente ya ha desplegado el suyo o está próximo a hacerlo y el resultado final termina siendo, el exterminio mutuo. 

Muchas veces, la información que se hace pública sobre los hechos durante un conflicto, difiere notablemente con lo que acontece en la realidad. De acuerdo a los intereses de quién publica, puede ser sesgada, distorsionada, tendenciosa e incluso, falaz. Quienes operan sistemas de extrema sensibilidad como lo descrito, reciben entrenamiento para hacer omiso de todo lo que leen o escuchan, aún de pares o seres queridos, y solo saben atenerse a lo que circula por las vías oficiales. Si un operador, por desequilibrio emocional u otra causa, decidiera realizar un disparo no autorizado, la complejidad del protocolo para llegar a ello es tan elevada, que es imposible que acontezca. Aunque los medios analógicos que permiten la apertura de la tapa superficial del silo y el encendido del motor del proyectil se encuentran en el complejo; para que eso ocurra, anteriormente se debe realizar el ingreso secuenciado de ciertos códigos, el giro en simultáneo de llaves y perillas y de un último password, que proviene directamente del primer mandatario.

El joven y bien preparado operador de lanzamiento, cuya ID inicia con YB06…, ha concluido su agotadora jornada. Se han simulado dos ataques informáticos y el último, más sofisticado, traspasó el segundo nivel de ciberseguridad, algo hasta ahora nunca logrado. Superada la medida de bioseguridad interna, consistente en la ratificación de su ADN mediante un análisis de saliva ultrarrápido, al llegar a la superficie, atraviesa los dos cordones de defensa conformados por unidades blindadas e integrantes de tropas de élite y del ejército regular, todos fuertemente pertrechados.

  II

La línea del frente dista unos doscientos kilómetros y es común ver helicópteros y aviones de combate desplazándose hacia allí. Convoyes con tropas y suministros hacen lo propio, circulando por la cercana carretera y caminos aledaños. A la inversa, trasladan material bélico destrozado, vainas de obús empleadas durante el fuego de artillería, heridos y muertos. 

El ataque registrado fue al silo próximo, y junto a éste, son los más cercanos a la zona de combates. El grupo agresor se comportó con un absoluto desprecio hacia su propia existencia. Participar de una operación con este tipo de objetivos puede significar ser detenido de manera indefinida y torturado o directamente, la muerte. El frustrado intento, que culminó con la inmolación de todos los invasores, aportó experiencia para uno siguiente.

El operador de sistema detectó la pequeña anomalía en la última comunicación. Obedeciendo al protocolo, consultó a través de una vía alternativa y nuevamente, un sutil error se hizo manifiesto. Siguiendo el reglamento, consultó a su superior, que le indicó una serie de pruebas. En casi todas, los resultados arrojados no eran totalmente satisfactorios. Con esto en mano, el jerárquico llamó directamente al comando central, indicó todo lo actuado y la respuesta no se hizo esperar. Se trataba de una falla de la cual ya estaban notificados y se estaba buscando la solución. Se los felicitaba por el desempeño y se le pedía dejar de lado el asunto, hasta nuevo aviso.

El nuevo ataque a una base misilística había resultado esta vez, un éxito. Una operación que combinó drones a gran escala, fuego de artillería y fuerzas altamente capacitadas, permitió flanquear a los defensores. Las instalaciones estaban en manos enemigas. Con apoyo extranjero, las comunicaciones fueron aisladas de la red local y conectadas vía satélite, a los atacantes. Poco a poco, las medidas de protección del sistema iban siendo burladas mientras datos técnicos, principalmente lo relacionado con la propulsión y guiado del misil, eran enviados de manera incesante.   

El presidente, alertado, rápidamente convocó a un comité de crisis. Militares, ingenieros, científicos y políticos debatieron sobre posibles escenarios finales del suceso y sus consecuencias. Se consideró que, en todos ellos, nadie saldría con vida del búnker, aunque se buscaría evitarlo y como posibles resultados, una detonación nuclear subterránea del complejo a cargo del enemigo o bien, permitir el lanzamiento, con el cual estaban amenazando desde el principio y destruir al misil con un proyectil inteligente, en el momento que emergiera. Teniendo en cuenta que el misil portaba, la máxima carga nuclear debido a la guerra, la detonación tendría consecuencias catastróficas. De alguna manera, había que posibilitar el lanzamiento y asegurar el impacto destructivo oportuno.

Se convino mantener el conocimiento de la situación en el grupo humano más restringido posible. Mientras comenzaban las absurdas tratativas para obtener la rendición incondicional de los agresores, se notificaba con la información necesaria a un comandante, a cargo de una base aérea. De manera inmediata, se comenzó a equipar una aeronave con el armamento necesario y alistar al mejor piloto para llevar adelante la tarea.

El oficial retirado terminó de escuchar las noticias y se dispuso a disfrutar de un rato de buena lectura en el jardín, aprovechando la suave temperatura veraniega. Su antiguo ID como máxima autoridad del complejo atacado era QQ00… Antes de recorrer las páginas, consultó la mensajería en su celular y observó que tenía uno, proveniente de su hijo, quien se desempeñaba como operador de comunicaciones en el mismo sitio. Las novedades azarosas no eran una sorpresa debido al contexto, pero sí el mensaje, representado en la frase “La balalaica está desafinada”. Traducido a partir de un antiguo código de seguridad, indicaba peligro en la instalación. Comenzó un intercambio de frases con contenido cifrado y en breve, el viejo comandante tuvo una idea acabada de la situación que acontecía. 

 III

El silo e instalaciones adyacentes, está construido en un terreno que presenta como gran obstáculo, las filtraciones de agua, producto de la localización a distintos niveles de profundidad, de napas freáticas. La misma dificultad se presentó durante la construcción y puesta en marcha de otros complejos. Debido a la inundación repentina de uno de ellos, que casi le cuesta la vida a quienes se encontraban allí, se decidió la construcción de una salida de emergencia extra y anexada a la prevista inicialmente. La suerte quiso que nunca fueran utilizadas y prácticamente quedaron en el olvido.

El padre del operador, estando en servicio, había escuchado de su existencia y consultando los planos, localizó la puerta de acceso. Estaba ubicada en una habitación destinada al almacenamiento y cubierta por un gigantesco mueble, donde se acomodaban los insumos. Envió dicha información y comenzó a rogar que sirviera como una alternativa de escape.

Notificó además a un superior en servicio de todo lo sucedido y esto generó una urgencia en la resolución del cuadro. El grupo atacante, advertido del mayor movimiento externo, inició la secuencia de lanzamiento.

El caza portador del proyectil hipersónico que buscaría derribar al gigante, había sido aligerado al máximo, para lograr la mejor prestación. La carga de combustible era la mínima necesaria y se hallaba ubicado lo más cercano posible al complejo atacado. Para no levantar sospechas, había sido artillado en un gigantesco hangar y allí permanecería hasta que llegara la orden de partida. El nerviosismo general era evidente pero el profesionalismo ayudaba a controlarlo. Todo dependía de un disparo efectivo o las consecuencias serían colosales. Se esperaba que el blanco fuera la capital y, por ende, el presidente y gran parte de la dirigencia ya habían sido evacuados. La orden de despegue se hizo efectiva.

La salida del coloso no es inmediata. Su encendido, la apertura de la tapa superior del silo y la inicialmente lenta elevación, toma preciados momentos que son aprovechados por el interceptor para ganar la altura mínima e indispensable y así garantizar, un lanzamiento seguro.

La explosión no nuclear del monstruo se produjo a pocos centenares de metros de altura y restos en llamas se precipitaron, formado una desperdigada lluvia de fuego y metal. Fragmentos de gran tamaño ingresaron por la apertura donde hacía instantes, había emergido el gigante. La consecuencia fue el colapso casi total de la instalación, producto de sucesivas detonaciones y derrumbes.

No hubo manera de ocultar la totalidad de lo acontecido por la espectacularidad de los hechos. La nota de color la dieron un grupo de supervivientes que, por sus propios medios, comenzaron a salir por una pequeña apertura, ubicada a cierta distancia de la vía principal de acceso al destruido complejo. Se correspondían con el grupo de operadores de turno. Habían logrado ingresar al conducto de evacuación momentos previos al lanzamiento y al ascender lo suficiente, evitaron el el aplastamiento.

Un ansioso militar retirado recibió una llamada telefónica. Copiosas lágrimas emergían sin cesar, mientras conversaba entre sollozos, con su único hijo.

 

 

Comentarios

Entradas populares de este blog

El duende - X Notro es un duende gigantón y en quién la fortaleza y la amabilidad también alcanzan proporciones portentosas. Es hijo de padres de contextura promedio y sin embargo, siendo apenas un chiquillo, se empezó a notar que sus dimensiones no se correspondían con la de sus compañeros. Al alcanzar la juventud, tenía la contextura definitiva. Es un coloso en relación al resto. No obstante, la pizca de inocencia que lo acompaña, permitió que fuera aceptado por todos sin resquemores. Como es de esperar, es convocado en toda actividad que requiere de un esfuerzo superior. La contraparte a dicho esfuerzo deben ser las muy generosas porciones de alimentos a ofrecerle como devolución de la gentileza.  La parsimonia matinal fue violentamente interrumpida por el agudo chillido y momentos después, por un colorido abanico de insultos. Varios locales, entre ellos Notro, se apresuraron en llegar al origen de la extraña situación. En el lugar encontraron a un duende que seguía insultando a vi
El chatarrero - Tesoro José terminó aceptando un encargo totalmente inusual, movido por la caída de las ventas de los sourvenirs con los que cuenta y los pedidos particulares. El museo capitalino, en plena reestructuración, se encuentra organizando un ala destinada a la primera guerra, liberada en gran parte en el desierto. Los vestigios se encuentran disgregados en los límites más alejados del arenal y obviamente, presentan el mayor nivel de deterioro. Cada pieza en buen estado cuenta y cuesta.  Pepe se desempeñará básicamente como guía y consejero durante la experiencia que está financiada por una fundación bastante anónima. El objetivo es hacerse con piezas destinadas a la exposición. Nunca se ha visto embarcado en algo de tan generosas dimensiones por la cantidad de gente y equipamiento que involucra. Tendrá una duración de casi dos meses y se llevará a cabo durante el tiempo que, en promedio, se sufren menos los azotes de las tormentas características. La fecha para el inicio se
El pequeño cementerio "Dedicado a mi amada madre, que supo despertar en mí, la pasión por la lectura.” Ocupa un predio insignificante en las afueras del poblado. Está conformado por un grupo muy reducido de antiguas sepulturas y su mantenimiento es nulo. Invadido desde hace tiempo por la vegetación, ingresar y transitarlo es muy dificultoso. Se suma, además, la presencia de basura diversa, arrastrada por el viento y jamás removida. Los límites originales están desdibujados y ha quedado semioculto tras diversos árboles y arbustos silvestres. Identificar a los difuntos solo es posible en las inscripciones que han soportado con éxito el paso del tiempo. Están talladas en las cruces, presentes en los sepulcros. El desuso del camposanto no tiene una explicación definitiva. Rápidamente fue reemplazado por el actual, ubicado en el sector opuesto de la ciudad. Esto determinó sus reducidas dimensiones y la pronta caída en el olvido, Me encuentro instalado en el poblado desde hace casi u